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¿Sabes si tu hijo pisa bien? GUÍA completa de podología infantil



Cada día son más los padres y madres que se preocupan por salud de los pies de sus hijos y acuden con ellos a nuestras consultas de Podoactiva. La gran mayoría de estos padres entienden que muchas de las patologías que sufren ellos ahora en su edad adulta vienen producidas por no haber sido controladas durante su infancia. Y efectivamente, así es. La prevención es la clave.

“¿Cómo puedo saber si la forma de pisar del niño es normal?”; “¿Qué tengo que hacer si no tiene suficiente estabilidad o camina de puntillas?”

 

En este artículo completo respondemos estas y otras preguntas, tratando temas tan frecuentes como:

 

  • Evolución de la pisada.
  • Señales que indican que el niño debería visitar a un especialista.
  • Patologías infantiles en los pies más comunes.
  • La importancia de un buen calzado (segun la edad y su uso: diario o deportivo)

 

 

1- ¿ESTÁ EVOLUCIONANDO CORRECTAMENTE LA PISADA Y LA POSICIÓN DE LAS PIERNAS DE MI HIJO?

En primer lugar, tenemos que recordar que tanto el pie como la pierna de un niño, al igual que su cuerpo en general, van a sufrir una evolución natural en los primeros años de vida. Los padres acuden preocupados por la posición de las piernas que ven en sus hijos pero, en muchas ocasiones, la posición es la normal para su edad.

 

0 A 1 AÑO 

Para conocer todo sobre los pies en los bebés (evolución, cuidados, hidratación, cosquillas, calzado adecuado, etc.) te invitamos a visitar el artículo: “Pies de los bebés. Guía para padres y madres

 

1 A 2 AÑOS

Cuando un niño comienza a caminar, y hasta los 2 años aproximadamente, la posición habitual es que las piernas estén arqueadas hacia afuera (tipo cowboy). Esta posición es normal dada la insuficiencia de determinados grupos musculares. También a esta posición le influye el uso del pañal puesto que fomenta una mayor rotación externa de cadera.

 

 

2 A 5 AÑOS

Pasado un tiempo, lo habitual es que el niño evolucione hacia la posición contraria, es decir, que las rodillas tiendan a juntarse. Esta posición, junto con el hecho de que los pies tengan una situación con tendencia al aplanamiento, es normal hasta los 4 o 5 años y se denomina un genu valgo. Caminar descalzo, mantenerse de puntillas o mantenerse a la “pata coja” son ejercicios sencillos que ayudarán a la musculatura del pie y de la pierna favoreciendo su correcta evolución.

 

 

A PARTIR DE LOS 5 AÑOS

Lo habitual es que, sobre los 5 años, las piernas adopten una posición más recta, pero casi siempre manteniendo una ligera tendencia a que las rodillas se junten.

 

Destacamos que, en estas primeras etapas de la vida del niño, es muy importante potenciar la musculatura y correcto desarrollo del pie y la pierna. Para ello, es recomendable que los pequeños caminen descalzos sobre diferentes superficies, ya que, además de ejercitar los músculos de los pies, esta práctica favorece su desarrollo cognitivo. También es muy importante realizar un seguimiento de la evolución de la pisada de los niños, ya que detectar patologías a tiempo puede ser clave a la hora de tratarlas y corregirlas.

 

 

2- SEÑALES PARA ACUDIR A UN ESPECIALISTA

Al igual que en el caso de los adultos, es recomendable llevar a los niños al podólogo al menos una vez al año, ya que durante la infancia estamos a tiempo de tratar y prevenir patologías que podrían agravarse en la edad adulta. Se recomienda que la primera visita de los más pequeños se haga con 4 ó 5 años, o antes en caso de que se detectara algún problema previo.

 

“La mayoría de los niños con cuatro años no pisa bien, a esa edad por ejemplo es normal tener el pie plano porque el pie no se ha acabado de formar. Ahí lo importante es que el profesional conozca los valores de normalidad e ir viendo la evolución del pequeño”, apunta Javier Alfaro, director técnico de Podoactiva y Doctor en podología infantil.

 

 

Hay algunas señales de alarma por las que deberíamos acudir a un especialista en podología infantil para valorar si el niño necesita una serie de ejerciciostratamientos (como las plantillas personalizadas Podoactiva). Estos signos que pueden estar avisándonos de que existe un problema son:

 

  • Posición de los pies al caminar. El ángulo de progresión de la marcha o Ángulo de Fick que de forma fisiológica debe de presentar el niño al caminar es de unos 15º de apertura. Si al ver a nuestro hijo caminar observamos que las puntas de los pies se meten hacia adentro diremos que tiene un ángulo de progresión de la marcha disminuido o marcha en aducción. Si por el contrario observásemos que el niño anda con la punta de los pies hacia afuera hablaríamos de un ángulo aumentado o marcha en abducción.

 

  • Mayor torpeza para caminar que la mayor parte de niños de su edad.

 

  • Caídas frecuentes al caminar.

 

  • Mantenimiento de la posición de “rodillas en X” o pie muy aplanado a partir de los 5 años.

 

  • Caminar de puntillas de forma mantenida durante varios meses. En muchas ocasiones veremos a nuestros hijos caminar “de puntillas”, esta alteración de la pisada puede darse de forma natural durante las primeras fases del comienzo de la deambulación infantil, pero en ocasiones se extiende desde los 5 hasta los 10 años, siendo estos los casos que debemos valorar en consulta ya que pueden estar generados por diversas causas.

 

  • Dolor en el talón, en el pie en general o la pierna después de realizar actividad física.

 

  • Deformidad de dedo. Si el niño tiene los dedos montados o desviados es muy importante acudir a un servicio de podología infantil. Si se detecta en los primeros meses de vida, educando a los padres en la realización de unos sencillos vendajes o fabricando unas pequeñas férulas de silicona, lo más habitual es que los dedos puedan colocarse en su posición correcta en muy pocos meses. Sin embargo, si esas deformaciones no se tratan de forma precoz es posible que se consoliden y sea preciso, en un futuro, el tratamiento quirúrgico.

 

 

3- PATOLOGÍAS MÁS FRECUENTES EN LOS NIÑOS

En edad infantil, hay diversas patologías que encontramos de manera más frecuente en los niños. A continuación, enumeramos algunas de ellas:

  Enfermedad de Sever (dolor de talón). La Enfermedad de Sever, cuyo síntoma principal es el dolor del talón, suele aparecer entre los 7 y 12 años. Es más frecuente en chicos y en aquellos niños que practican deporte. En el artículo “¿Qué es la enfermedad de Sever?” puedes encontrar toda la información sobre esta patología.

 

Pies planos. Una de las patologías típicas del pie infantil es el pie plano. Este se caracteriza por tener arco plantar interno con menos altura de lo normal lo que deriva en un ensanchamiento del pie y una caída hacia la parte interna del mismo. Todos los niños nacen con los pies planos ya que no se ha formado su arco plantar. No obstante, el problema viene cuando no se desarrolla y se corrige por si solo y a tiempo.

 

Existen tres tipos de pies planos: rígido, flexible y semiflexible.

  • El pie plano flexible es normal hasta los siete años, pero si a esa edad no se ha corregido hay que solucionar la patología con plantillas personalizadas y ejercicios, o a veces, es suficiente con un programa efectivo de ejercicios.
  • El pie plano semiflexible es normal hasta los cuatro años. Si a esa edad no se ha corregido se debe comenzar tratamiento para corregir la patología. El pie plano rígido de manera general se soluciona con cirugía, pero no es frecuente encontrar este tipo de casos en niños.

 

En este vídeo puedes ver tres sencillos ejercicios para mejorar la musculatura del pie plano infantil:

 

 

Pies valgos. Se trata de una patología que se caracteriza por una desviación del talón, que puede provocar inestabilidad a la hora de caminar. Suele afectar a niños entre los 4 y 6 años. En el artículo “Ejercicios para ayudar en la evolución de un pie plano valgo” explicamos de manera detallada el problema y varios ejercicios.

 

– Caminar de puntillas. La marcha en puntillas infantil (o conocido comumente como “caminar de puntillas”) es una alteración biomecánica que encontramos en las primeras etapas de los niños y algún caso aislado a partir de los 5 o 6 años de edad. Toda la información sobre este problema la puedes encontrar en el artículo “¿Qué es la marcha infantil de puntillas”?.

 

-Otros como: papilomas, esguinces, uña incarnada en bebés (caso clínico aquí), etc.

 

 

4- ¿CÓMO DEBE SER EL CALZADO ADECUADO PARA LOS NIÑOS?

Los dedos de un niño tienen una gran elasticidad y podremos dirigirlos hacia donde queramos, al igual que podemos dirigir el crecimiento de la rama de un árbol cuando es pequeña. De ahí, la importancia de la correcta elección del calzado cuando el niño comienza a caminar. Se debe evitar un calzado en el que los dedos se encuentren colocados en una mala posición, pero tiene que tener algunas características más para ser el adecuado.

 

¿Qué calzado es recomendable para los niños?

 

 

En este punto deberemos diferenciar entre los zapatos que se utilizan cuando el niño comienza a caminar y el calzado que posteriormente usará cuando sea más mayor, así como en su práctica deportiva.

 

1. ZAPATOS REFORZADOS POR EL TALÓN

Es bastante habitual que a los padres se les haya aconsejado que el niño, en sus primeros años de vida, use botas o calzado un poco más alto y reforzado en la zona del talón para ayudar a mantener el pie y ayudarle a caminar. Es posible que, cuando el niño comienza a caminar, el hecho de contar con un contrafuerte (zona del zapato que recoge el talón del pie) ayude al niño a tener una mayor estabilidad y le ayude a mantenerse de pie durante más tiempo.

 

Ahora bien, si abusamos de calzados rígidos vamos a conseguir el efecto contrario, ya que los músculos y ligamentos del pie de un niño deberían desarrollarse por si solos para lograr mantener una correcta posición por si mismo. El excesivo control del pie por parte del calzado puede disminuir dicho trabajo de musculación ya que el zapato “sustituye” el trabajo que deberían de hacer dichos músculos. Nuestro consejo es utilizar preferiblemente calzado por debajo del tobillo y botas o zapatos con contrafuerte rígido sólo de forma ocasional.

 

 

2.  SUELA FLEXIBLE Y CON CIERTA AMORTIGUACIÓN

La suele debería tener una buena capacidad de flexión para que no impida la correcta movilidad del pie. También una cierta capacidad de amortiguación, pero no es necesario demasiada al igual que no hace falta que sea muy gruesa, ya que el peso del niño es pequeño. Además, si se ajusta a estas características el hueso se desarrollará con normalidad pues necesita cierto nivel de “impacto”, el estímulo que necesitamos para generar hueso de calidad.

 

En la actualidad se están realizando algunos estudios (Podoactiva participa en alguno de ellos junto al grupo de investigación del Dr. Casajus) que parten de la hipótesis de que es posible que la calidad del hueso de los niños esté disminuyendo por abusar de excesiva amortiguación en la mayor parte de actividades que realizan.

 

 

3. EL ZAPATO NO DEBERÍA OPRIMIR EL PIE

Otro consejo importante es que el zapato no oprima el pie del niño ya que está en continua evolución y crecimiento. Si el zapato es de piel o de elementos sintéticos que transpiren será muy positivo para el niño, ya que ayudará a su termorregulación y disminuirá las posibilidades de desarrollar micosis o papilomas (la humedad facilita su implantación).

 

En los niños más mayores sigue siendo un buen consejo realizar actividades o ciertos ejercicios descalzos para ayudar en el desarrollo muscular. También caminar descalzos en superficies como tarima de madera o césped. Muchos de nuestros pacientes nos preguntan si es bueno que los bebés y niños caminen descalzos. En el artículo “¿Es bueno que los bebés y niños caminen descalzos?” respondemos a esta cuestión, pero os adelantamos que se trata de un aspecto muy positivo para desarrollo cognitivo de los niños.

 

De hecho, en la edad adulta sigue siendo un buen consejo descalzar nuestros pies y caminar descalzos durante unos minutos al día. Servirá para descongestionarlos y potenciar la musculatura y la movilidad.

 

Recomendamos utilizar calzado por debajo del tobillo y botas o zapatos con contrafuerte rígido sólo de forma ocasional

 

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Además de conocer las características del calzado correcto, te recomendamos leer el artículo “Calzado adecuado para los niños según su edad”, para descubrir cuál es el más beneficioso según la edad del niño. En esta infografía resumimos algunos de los aspectos que se incluyen dentro del artículo recomendado.

 

 

¿Y EN EL DEPORTE?

De manera general se recomienda inculcar a los pequeños los hábitos de calentar y estirar antes de practicar deporte, y dosificar la actividad.

 

Es importante elegir el calzado adecuado para cada deporte y para la superficie en la que se va a jugar. Si la carcasa del calzado es dura, como en patinaje o en esquí, es conveniente elegir la talla adecuada. En el caso de las botas de fútbol habrá que saber si se juega en césped artificial o césped natural, y conocer el estado del terreno de juego. “Si el césped no se encuentra en buen estado ni son superficies de última generación, es más recomendable elegir una bota con tacos más pequeños y más numerosos”, explica el Javier Alfaro.

 

El pie de un niño todavía no está formado completamente por lo que el exceso de intensidad deportiva en los niños puede llegar a producir dolores y sobrecargas musculares.

 

También hay que recordar la importancia de que los niños mantengan una alimentación saludable con la correcta ingesta de frutas y verduras, y que se hidraten correctamente a lo largo de todo el día.

 

 

¿CÓMO CALCULAR LA TALLA CORRECTA DEL CALZADO DE LOS MÁS PEQUEÑOS?

Para escoger la talla, hemos crecido con la costumbre de poner un dedo entre el contrafuerte y el pie del niño o de hacer presión en la puntera del zapato para ver hasta dónde llega el dedo gordo. Pero, ¿es 100% precisa?

 

La repsuesta es NO. Estos métodos son orientativos. En el artículo “Talla calzado infantil. ¿Cómo calcular la talla correcta para los zapatos de los más pequeños?” te contamos 2 maneras mucho más fiables y precisas para calcular la talla correcta.

 

Calcular talla calzado

 

En definitiva, los pies nos van a acompañar durante toda la vida y son lo único que contacta con el suelo.

 

Son nuestros cimientos, y una correcta salud desde pequeños garantizará muchos menos problemas en la edad adulta.

 

 Pide cita con nuestros especialistas en podología infantil en las clínicas y centros Podoactiva y descubre los protocolos específicos para el diagnóstico y patologías del pie y de la marcha en los niños. La prevención es la clave.

 

OTROS ARTÍCULOS  DE INTERÉS

  • Pies de los bebés. Guía compelta para padres y madres. Artículo completo aquí.
  • Calzado infantil ¿cordones o velcro?. Artículo completo aquí.
  • “Calzado heredado ¿es bueno para los pies de los niños?”. Artículo completo aquí.
  • “¿Llevar peso en la espalda (mochilas) afecta a los pies de los más pequeños?”. Artículo completo aquí.
  • Cosquillas y caricias en los pies de los bebés. ¿es bueno?”. Artículo completo aquí.
  • “Zapatillas con ruedines o heelys ¿calzado o juguete?”. Artículo completo aquí.
  • “¿Es bueno que los bebés y niños caminen descalzos?”. Artículo completo aquí.
  • VÍDEO: “Consejos para cuidar de los niños tras el verano y la vuelta al colegio”

 

 

 

Víctor Alfaro

Director General Podoactiva

Experto en podología y biomecánica

Responsable podología Real Madrid

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Comentarios

2 Comments

  • pediatra madrid
    Posted at 21:03h, 21 diciembre Responder

    Está claro que nos preocupamos mucho por nuestros hijos y pienso que es bueno. Cualquier cosa rara que vemos la buscamos en google y luego acudimos a un pediatra. Por eso este tipo de blogs me parece que ayudan muchísimo a los padres.

    • Podoactiva
      Posted at 17:09h, 11 enero Responder

      Buenas tardes. ¡Muchas gracias por su comentario! Es un placer poner nuestro granito de arena.
      Un saludo.

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