Cosquillas y caricias en los pies de los bebés ¿son buenas?

Uno de los gestos más gratificantes y bonitos del mundo es la risa de un bebé. Muchas veces, por costumbre o por instinto, se intenta provocar estas carcajadas y sonrisas a través de caricias o cosquillas en los pies. Pero…

¿son buenas o son malas para los bebés?

 

INCONVENIENTES de las cosquillas en los pies

 

En los bebés recién nacidos (especialmente en sus primeros meses de vida), hay que tener en cuenta que esta parte del cuerpo, sobre todo las plantas de los pies, son más sensibles que el resto, y por ello realizar cosquillas de forma intensa o repetida puede causarles molestias e incomodidad. En los primeros días y meses la mejor opción son las caricias y masajes suaves.

 

Hasta los 8-9 meses, el bebé tiene más sensibilidad en los pies que en las manos.

 

 

A su vez, si las cosquillas en los pies se hacen cuando el bebé está cansado o cuando tiene sueño, en lugar de conseguir carcajadas y risas pueden provocar su enfado y los interminables lloros. De hecho, es habitual que algunos padres y madres utilicen esta técnica de tocar los pies para evitar que se duerman cuando no es el momento adecuado.

 

El mejor momento para realizarlas son cuando están más predispuestos a jugar, en la hora del baño o incluso cuando se les cambia el pañal.

 

BENEFICIOS de las cosquillas en los pies

 

Hacerlas de forma suave o cuando ya han pasado los primeros meses, las cosquillas y caricias en los pies pueden aportar muchos beneficios. Estos son algunos:

 

• Ayudan a su desarrollo nervioso y cognitivo.
• Apertura emocional y relacional con su entorno.
• Sensación de ternura y confianza, interpretándolo como algo placentero.
• Fomentar el contacto y la relación entre padres/madres e hijos.
• Relajación y tranquilidad.
• Estimular la musculatura del pie con juegos y cosquillas.
• El contacto inesperado con los pies de los bebés ayudan a que acepten e interpreten la incertidumbre y el factor sorpresa.

 

 

REFLEJOS en los pies de los bebés

 

A modo de curiosidad, y para valorar el sistema nervioso de un bebé, hay distintos impulsos involuntarios o reflejos primitivos que se aprecian a los 2 meses de su nacimiento:

 

• Reflejo de Babinski. Cuando los dedos se abren como un abanico al rozar la planta del pie.
• Reflejo postural. Cuando el bebé extiende la pierna, justo cuando se toca la planta del pie.
• Prensil plantar. Cuando flexiona los dedos y la parte delantera del pie.

 

 

En definitiva, estimular a los bebés con cosquillas en los pies dependerá de la predisposición del pequeño a este gesto y de la intensidad y/o suavidad con la que se realiza.

Él será el encargado de hacerte saber cuando le gusta o le incomoda.

 

En el artículo “¿Por qué tenemos cosquillas en los pies?” te contamos todo sobre esta respuesta involuntaria tan habitual de nuestros pies, tanto en niños como en adultos.

 

CLÍNICA PODOACTIVA SAGASTA

Alejandro Adrada

Sofía Laseo

Laura Marín 

Carlos Martin

Almudena Sánchez