Blog de Podoactiva

Calzado adecuado para los niños según su edad. Podología infantil



Los pies al igual que nuestro organismo sufren cambios conforme vamos creciendo. Desde la infancia hasta la edad adulta, en los pies de los niños pueden aparecer patologías relacionadas con el desarrollo que, tratándose a tiempo, pueden evitar problemas futuros en etapas adultas.

 

Muchos de nuestros pacientes nos comentan que, antes de visitarnos, siempre habían tenido la duda: “¿cuándo es la edad adecuada para llevar a un niño por primera vez al podólogo?”. Destacar que, en edad infantil, es recomendable realizar la primera visita con cuatro o cinco años. Además, es aconsejable realizar un estudio biomecánico de base y acudir a un podólogo al menos una vez al año para supervisar la evolución de la pisada.

 

En este artículo, ponemos como protagonista un elemento que influye en gran medida en la salud de los pies tanto de niños como de adultos: el calzado. El tipo de zapatos que utilicemos en la edad infantil es muy importante, ya que influirá en el desarrollo del pie, y habrá que revisarlo periódicamente según la edad de los pequeños al y su talla.

 

Muchos problemas relacionados con la pisada de los niños se pueden corregir si actuamos a tiempo.

 

 

DE 0 A 18 MESES

El desarrollo psicomotor de un bebé hasta los 9 meses, según el psicólogo y pediatra Arnold Gesell, se centra en una serie de control de movimientos. Empezando primero por erguir la cabeza, seguidamente mantenerse sentado y, por último, ponerse de pie con ayuda. Por lo tanto, los bebes comprendidos en esta edad no necesitarán zapatos.

 

Entre los 9 y los 18 meses empiezan a gatear y aprenden a caminar de forma independiente pero no es necesario el uso de calzado, es más, ir descalzos es lo ideal para favorecer su desarrollo sensorial. Los pies de un recién nacido tienen más sensibilidad que sus manos hasta los 9 meses. Por este motivo, esta parte del cuerpo tiene una función muy importante ya que es una vía de entrada de información del mundo exterior al bebé.

 

En nuestro artículo “¿Es bueno que los niños caminen descalzos?” respondemos a esta y a otras preguntas muy comunes entre los padres.

 

Cubrir el pie hasta el año y medio es condicionar el crecimiento de la estructura y encerrar receptores que contribuyen a un mejor desarrollo de su inteligencia.

 

 

DE 18 MESES A 4 AÑOS

De los 18 meses hasta los 4 años empiezan a dar sus primeros pasos. Para esta etapa, se recomienda:

 

  • Calzado con velcro para facilitar su uso ya que se pone y quita de manera sencilla. En “Calzado infantil, ¿cordones o velcro?” analizamos ambos tipos de cierre.
  • Suela flexible de entre 3 y 5 milímetros.
  • Escoger bien la talla, dejando 1 cm entre los dedos y la punta del zapato. Este aspecto es el más importante ya que el pie crece de media una talla cada dos meses. Un número más pequeño que el suyo le puede causar rozaduras, ampollas o, incluso, algunas alteraciones digitales.

 

 

DE 4 AÑOS A 7 AÑOS

De los 4 hasta los 7 años el calzado debe ser sujeto, con una suela de unos 8 milímetros y la zona delantera flexible para permitir la fluidez de la marcha y el movimiento articular de todo el pie.

 

En esta edad es un buen momento para enseñarles a atar los cordones para una mayor sujeción y estabilidad en sus movimientos, que cada vez son mayores.

 

 

A PARTIR DE 7 AÑOS

A partir de los 7 años la marcha se considera adulta. El calzado debe ser estable en la zona del talón evitando los contrafuertes muy rígidos, tener una suela flexible y cordones para regular el ajuste.

 

Con las actividades extraescolares y la práctica deportiva se debe tener en cuenta que un calzado para un determinado deporte está diseñado para dicha actividad física y para la superficie donde se practica. Por ello, este factor será muy relevante a la hora de escoger el calzado al igual que es conveniente elegir la talla adecuada o cambiar de modelo para que el pie no se acostumbre y se adapte a diferentes materiales.

 

En este enlace os dejamos varios consejos de podología infantil para evitar problemas en los pies de los niños.

 

 

Finalmente, en ocasiones, encontramos pacientes cuyos hijos utilizan zapatos de un hermano o familiar, zapatos heredados. Esto se debe evitar ya que hay que tener en cuenta que dos personas nunca caminan de la misma forma y una mala adaptación del zapato puede generar alguna molestia, dolor o torpeza del pequeño, ya que el calzado ya tiene la forma y el desgaste del primero.

 

En definitiva, el calzado es un elemento muy importante que afecta a la salud podológica de los niños y hay que prestar atención a los consejos expuestos para evitar problemas en edades adultas. Además, cabe destacar que, aunque no se detecte ningún problema en la marcha o pisada, es recomendable realizar un estudio biomecánico y acudir a un especialista que controle el crecimiento de los pies del pequeño. Hay que recordar que, en edad infantil, la mayor parte de problemas en la pisada se puede corregir si se actúan a tiempo.

 

 

 

Si quieres ampliar información, en nuestra completa GUÍA DE PODOLOGÍA INFANTIL encontrarás todo sobre la salud de los pies de los más pequeños (calzado adecuado, evolución de su pisada, problemas más frecuentes, práctica deportiva…).

Claudia Guerra

Podoactiva Andorra

Artículos Relacionados

Comentarios

4 Comments

  • Pequeña Huella
    Posted at 14:43h, 14 enero Responder

    Muy importante tener en cuenta el calzado de nuestros más pequeños. Al final es una zona que usan continuamente para jugar, correr… Es necesario elegir unos zapatos que se adapten a su pie y a sus necesidades. Muy buen articulo!

    • Podoactiva
      Posted at 12:52h, 17 enero Responder

      ¡Muchas gracias! Saludos.

  • Calzadosmicastillo
    Posted at 16:35h, 23 marzo Responder

    Si cumplimos con esta guía seguro que tenemos una experiencia con la compra mucho mejor y evitamos problemas a nuestros peques

    • Podoactiva
      Posted at 12:59h, 24 marzo Responder

      ¡Muchas gracias por su comentario!

Post A Comment