Heridas y cortes en los pies. ¿Qué hacer si nos clavamos o cortamos con una concha, una piedra o un cristal cuando caminamos descalzos?

En los meses de primavera y verano es muy habitual recibir en consulta a pacientes que tienen cuerpos extraños u objetos clavados en la planta de los pies. Pero…

¿Por qué aumentan estos cortes y heridas en los pies durante los meses cálidos?

 

 

La razón es muy sencilla: En primavera y verano pasamos mucho más tiempo con calzado abierto o directamente descalzos en superficies irregulares como piscinas, ríos y playas, aumentando así el riesgo a sufrir lesiones y cortes con diversos objetos.

Son habituales los cortes y lesiones por conchas afiladas, piedras, pequeños cristales y astillas, así como picaduras de abejas, medusas o púas de erizos, entre otros.

 

 

 

¿QUÉ DEBEMOS HACER SI NOS CORTAMOS O CLAVAMOS ALGO EN LOS PIES?

 

Si la lesión ocurre en zonas vigiladas como playas o piscinas, lo primero y más importante es acudir al socorrista para tratar la herida cuanto antes, y posteriormente visitar al podólogo, si es necesario, para seguir con el tratamiento y curación. Pero…

 

¿Y si no hay ningún profesional cerca que pueda atendernos? ¿Qué podemos hacer?

 

 

Por ejemplo, si nos clavamos la púa de un erizo en una playa o cala prácticamente desierta o nos cortamos con una piedra afilada en un rio durante una excursión en la montaña, lo más seguro es que no haya ningún profesional cerca.

Para estas situaciones (y muchas otras parecidas) os dejamos unos consejos a seguir para evitar complicaciones antes de ser revisados por un profesional:

–DESINFECTAR LA ZONA si tenemos a mano un antiséptico. Si nos encontramos en el mar, la propia agua salada nos ayudará, a modo preventivo, a desinfectar la herida.

–NO APOYAR EL PIE para evitar que el cuerpo extraño penetre más en la piel del pie.

-Tratar las HERIDAS SUPERFICIALES O PROFUNDAS:

• SUPERFICIALES. Si la herida es superficial y no se ha clavado mucho (por ejemplo una astilla, un palo o una púa), hay que intentar quitar el objeto de forma “rápida y limpia”, sin dañarnos, ya que sino al caminar se puede clavar más. Aun así, será importante acudir posteriormente al podólogo para revisar que efectivamente se ha retirado todo adecuadamente.

 

Algunas veces se quedan restos en el interior de la piel y pueden crear una herida.

 

• PROFUNDAS. Si por el contrario vemos que es una lesión profunda, habrá que tener más cuidado, ya que se corre el riesgo de que al extraerlo se produzca un sangrado (a veces afecta a una pequeña arteria o arteriola).

 

Si sangra mucho hay que comprimir la zona con compresas o gasas (el torniquete está desaconsejado si no se sabe usar).

 

 

–VENENO O SUSTANCIAS TÓXICAS. Hay algunos peces, con aletas llenas de espinas que contienen veneno, que se esconden en la arena de las orillas de las playas. Al caminar, sin darnos cuenta, podemos pisarlas e inyectarnos esas sustancias tóxicas. En estos casos la herida va acompaña de un veneno que hay que eliminar del cuerpo.

 

Lo recomendable es acudir a un profesional en el momento que se produzca el corte o la herida, ya que serán ellos quienes determinarán el tratamiento adecuado según el caso (pomadas antibióticas, apósitos, etc.)

 

 

 

En Podoactiva podemos ayudarte. Consulta tu clínica Podoactiva más cercana AQUÍ o contáctanos en el 974 231 280 o a través de info@podoactiva.com.

Lucia Mondelo

Podóloga de Clínica Podoactiva Premier (Madrid)