Consejo de la semana: cuida tus pies en verano

Durante la época de verano los pies sufren más por el cambio de calzado y una mayor exposición. Las patologías, como verrugas plantares, papilomas o grietas en los talones son las más comunes durante estas fechas.

Tenemos que tener especial cuidado para proteger y mantener saludables los pies en verano. Para empezar la elección del calzado es fundamental. Escoger unas sandalias con al menos 2 o 3 centímetros de suela, con agarre al talón y al antepié y que nos proporcione confort, serán características clave para disfrutar del verano. Las chanclas “flip-flop” solo es recomendable usarlas en momentos puntuales para proteger los pies en sitios públicos como las piscinas o la playa.

Una buena hidratación evitará en gran medida las grietas de los pies. Mantener una piel hidratada del pie disminuirá las posibilidades de que aparezcan lesiones como grietas o callosidades, entre otros.

Tenemos que tener en cuenta que la piel del pie tiene además unas peculiaridades que no tiene la del resto del cuerpo. Por ejemplo, vale la pena destacar la piel en la zona del talón puede llegar a ser 50 veces más gruesa  que la de la zona de la mejilla en la cara. Es fácil entender que una crema que funcione perfectamente en la cara o en las manos no lo haga en nuestros pies.

Es importante usar diariamente una crema específica para los pies para garantizar su correcta hidratación.

Visitar al podólogo para realizarse una quiropodia en la época de verano, preferiblemente antes de ponernos las sandalias, es importante para que el especialista compruebe la ausencia de patologías como hongos o verrugas y que elimine las durezas tanto de la plante como de los talones.

Una quiropodia es un tratamiento sanitario en el que un podólogo valora posibles lesiones y alteraciones del pie actuando sobre ellas con conocimientos sanitarios.