Ni el codazo de Pareja pudo con la máscara de 'Súper Mario'

  • Aunque algunos hablaban de tres semanas de baja, el balcánico tardó sólo diez días en reaparecer.

  • Tuvo una ocasión clara con un remate en la segunda mitad, jugó 73 minutos y se fue ovacionado.

  • No rehuyó ninguna acción y se las tuvo tiesas con la defensa del Sevilla.

  • La máscara tardó 16 horas en hacerse, está personalizada, pesa sólo 60 gramos y es de un material usado en aeronáutica.

  • La afición reclamó un penalti sobre él de Pareja en la segunda mitad; en la primera, el codazo del argentino pudo ser roja y lesionar al '9'.

El jugador del Atlético Mario Mandzukic no rehuyó nunca el contacto. Muy valiente el croata.
El jugador del Atlético Mario Mandzukic no rehuyó nunca el contacto. Muy valiente el croata. (Andres Kudacki - AP)

Ni el codazo de Nico Pareja pudo con la nueva máscara de ‘Súper Mario’ Mandzukic. El delantero milagro del Atlético había sido operado quirúrgicamente de su rotura del tabique nasal el jueves de la semana pasada. Diez días después estaba sobre el césped del Calderón jugando para el Atlético de Madrid. Cuando algunos auguraban una baja de, como poco dos semanas, el croata ya estaba saltando y peleando balones aéreos como si nada. Y todo, gracias a la máscara de fibra de carbono que la empresa aragonesa Podoactiva realizó para el delantero.

El jugador balcánico entrenó con ella en los días previos al choque ante el Sevilla. El sábado, en el calentamiento, incluso también optó por llevarla puesta para aclimatarse lo mejor posible. Aunque no fue un encuentro excesivamente duro sí que debió dar gracias al cielo por la robusta protección que llevaba. A pesar del riesgo y lo cercano en el tiempo a la intervención quirúrgica, el jugador no rehuyó en ningún momento el contacto físico.

Es más, se las tuvo tiesas con Carriço, Kolo, Diogo pero especialmente con un Nico Pareja que no fue demasiado limpio en una de las primeras acciones del partido. El central argentino del Sevilla saltó con el codo a la altura de la nariz del delantero del Atlético y llegó a impactar en el rostro. Afortunadamente, la dureza de la máscara del ‘9’ del Atleti evitó males mayores. El colegiado González González le enseñó tarjeta amarilla al jugador del cuadro andaluz pero, en otras circunstancias, incluso podría haber visto la cartulina roja.

En la segunda mitad, la misma pareja de protagonistas dejó una agarrón del sudamericano que el Calderón pidió como tarjeta. El colegiado no entendió que el agarrón de Pareja que impidió al colchonero controlar un balón era merecedor de sanción.

Esa no fue la única acción en la que el balcánico intervino, mucho contacto durante todo el partido. Llegó a rematar incluso varias de cabeza o lanzarse a por ellas en plancha, como en la acción en la que, durante la primera parte, le costó la tarjeta amarilla por tocar el balón con la mano.

En la segunda mitad, más de lo mismo, peleó todo lo que le llegó aunque sin fortuna. El remate en el que más cerca estuvo de lograr el gol fue en la segunda mitad, cuando un balón colgado desde la derecha fue rematado en plancha y el esférico salió pegado al poste de Beto. Al final, el jugador salió habiendo sufrido cuatro faltas, con un remate a portería. En sus 73 minutos sobre el campo demostró que es un auténtico ‘Superhéroe’, diez días después de la operación no se reservó ni un ápice. La afición rojiblanca le despidió con una sonora ovación.

De última generación

Lo mejor en este caso para el colchonero es que la máscara funcionó perfectamente. Fabricada con un polímero (Ultem Black) a partir de un estudio en 3D de la cara del jugador se le escaseó el rostro en 3D mediante una tecnología llamada ‘Kinect’ de la compañía Microsoft (antiguamente se hacía mediante escayola). Posteriormente, en el departamento de ingeniería de la aragonesa Podoactiva, se diseñó y calculó la geometría que debía tener la protección para que, en caso de impacto, la nariz quedara protegida, a la vez que se lograba que su visión no quedase reducida. La máscara se produjo con una impresora de 3D de alta gama. Llevó 16 horas hacerla y se usó un material utilizado en la industria aeronáutica que tiene una gran resistencia. El último paso fue el de decorarla, montar las correas, la espuma interior, etc Se optó por añadir las iniciales del jugador ‘MM’, así como un escudo del Atleti y sus números en el club y en la selección de Croacia, el ‘9’ y el ’17’. El interior de esta máscara, que pesa 60 gramos nada más, es rojiblanco, los colores del equipo y de su país.