El pie en el baloncesto. Lesiones y recomendaciones para la práctica de este deporte

En el baloncesto, los pies y las extremidades inferiores tienen mucha importancia para el jugador, ya que los utiliza tanto para desplazarse en carrera a lo largo y ancho de la pista como para saltar. Por ello, un número importante de lesiones que se producen en este deporte se dan en el pie, siendo el esguince de tobillo una de las más frecuentes. Además de esta lesión, no hay que olvidarse de otras como la fasictis plantar, espolones calcáneos, metatarsalgias y molestias de rodillas.

El pie típico del jugador de baloncesto es el pie cavo, que es el más proclive a sufrir esguinces, aunque también nos podremos encontrar todo tipo de patologías como pie plano o valgo. Prevenir y corregir los defectos de la pisada puede marcar la diferencia de lesionarse o no. Los jugadores deben tener muy en cuenta para su salud podológica, y también para el resto del cuerpo, que los estiramientos y calentamientos durante los partidos y entrenamientos son esenciales.

Para tener un primer diagnóstico del pie y de la forma de pisar, y como primer paso para mejorar el rendimiento y la prevención de lesiones es importante realizarse un estudio biomecánico de la pisada y del gesto deportivo, con el objetivo de valorar qué relación existe con la lesión y qué se puede mejorar a la hora de disfrutar de esta disciplina (en cuanto a gestos deportivos, saltos, posición del cuerpo de determinados movimientos…)

Plantillas personalizadas y calzado adecuado

Este deporte, dado el desgaste físico que implica y la envergadura de los jugadores, es una disciplina en la que un gran número de deportistas usan plantillas personalizadas por el apoyo que les supone en el rendimiento de la articulación y para prevención de lesiones como las fascitis plantares, espolones calcáneos o esguinces de tobillo, así como las lesiones de rodilla. Estas plantillas personalizadas tienen que ser capaces de corregir las patologías que sufren los deportistas, a la vez que aportan confort, flexibilidad y ligereza en los saltos y desplazamientos a lo largo de la pista, como los movimientos laterales.

Otro tema a tener muy en cuenta es la utilización de calzado adecuado para el baloncesto y conocer el tipo de superficie en la que jugamos. Por ello, a la hora de realizar el estudio biomecánico es fundamental analizar la pisada en diferentes superficies, ya que el pie no se comportará de la misma forma. A su vez, hay que tener presente la morfología de nuestros pies para escoger el calzado, ya que si son muy estrechos nos podrán producir rozaduras. También es fundamental llevarlos bien atados para dar mejor estabilidad al pie y nunca hay que estrenar el calzado el día del partido, ya que nuestros pies no están acostumbrados y pueden provocar rozaduras y ampollas.

Deberemos escoger los zapatos siempre pensando en la funcionalidad, por eso si sufrimos esguinces de tobillo de forma habitual deberemos ir a calzados que nos sujeten el tobillo. Otra de las recomendaciones será calzado con un alto índice de amortiguación, ya que nos encontramos ante un deporte en el que se realizan numerosos saltos.

Como en todos los deportes, es aconsejable mantener los pies hidratados con cremas específicas, aplicándolas tras los partidos y entrenamientos con suaves masajes antes de acostarse.

Carlos Martín

Responsable de Podoactiva en Zaragoza y Teruel