Calzado de seguridad. Consejos para escoger el más adecuado

En determinados trabajos, es conveniente cambiar nuestro calzado por uno más seguro, con el objetivo de conservar la seguridad de nuestros pies, además de cumplir así con la normativa vigente de la empresa. Todavía se cree que este tipo de zapatos son pesados e incómodos, pero con el paso de los años han mejorado en confort y ergonomía para el usuario, ofreciendo gran variedad de modelos en el mercado.

En este artículo analizamos qué hay que tener en cuenta para elegir adecuadamente el calzado de seguridad, así como las partes que lo forman y cómo minimizar el riesgo de sufrir problemas en los pies.

 

 

¿CÓMO ELEGIR EL CALZADO DE SEGURIDAD?

 

Si vas a pasar muchas horas con este calzado, es imprescindible tener en cuenta todo lo siguiente para elegir el más adecuado para ti:

– ACTIVIDAD: Es importante adecuar las características del calzado en función del trabajo que se vaya a desarrollar y las normativas vigentes en cada sector. 

 

– TAMAÑO: Hay que asegurarse de elegir la talla correcta. Además, es aconsejable que te lo pruebes al final del día cuando el pie se encuentra más dilatado y probar los dos pies, ya que siempre hay uno algo más grande que el otro.

 

– PESO: En la medida de lo posible, será conveniente escoger el que sea más ligero, ya que nuestro pie va a pasar muchas horas con él puesto.

 

– TRANSPIRACIÓN: Lo ideal es llevar un calzado de seguridad en el que el pie no se “recaliente” demasiado y se baje la temperatura gracias a los propios materiales.

 

– CIERRE ADECUADO: Con esta medida evitamos la entrada de cuerpos extraños en el interior del calzado.

 

– IMPERMEABILIDAD: Esta característica es muy positiva ya que evita que los líquidos penetren en el calzado.

 

– FLEXIBILIDAD: Si existe la posibilidad, escoge un calzado de seguridad que permita que el pie se mueva con normalidad y cómodamente, evitando así posibles dolores y molestias.

– GARANTÍA DE CALIDAD: Asegúrate de que el calzado seleccionado tenga la garantía de calidad, certificada por el fabricante en la ficha técnica o por los materiales descritos.

 

Estas recomendaciones nos evitarán, en cierta medida, lesiones y problemas que afecten a nuestros pies e, incluso, a otras partes del cuerpo como rodillas, cadera o espalda.

 

CARACTERÍSTICAS DEL CALZADO DE SEGURIDAD

 

El calzado de seguridad tiene algunos aspectos fundamentales que protegen al pie frente a posibles accidentes laborales (impactos, compresión, punción y químicos, así como otros “especiales”), muchos de ellos más frecuentes de lo que pensamos. Es interesante destacar algunos como:

 

– Puntera de protección: Preparada para evitar que objetos pesados caigan en la zona de los dedos, pudiendo dañarlos o lesionarlos.

– Suela antideslizante: Pensada para generar adherencia en distintas superficies, evitando resbalones y caídas.

 

– Plantilla anti-perforación: Plantilla interior con refuerzo para evitar que objetos punzantes se claven en la suela y puedan alcanzar el pie.

– Suela antiestática: Suela con propiedades para evitar los accidentes eléctricos.

– Otros como: Resistencia a aceites e hidrocarburos, aisamiento del frío, resistencia al calor, etc.

 

En definitiva, es aconsejable tener en cuenta todos los aspectos comentados en este artículo, además de acudir al podólogo para que pueda revisar si el calzado de seguridad es adecuado a la morfología y funcionamiento del pie del paciente, así como realizar un completo estudio biomecánico de la pisada con el objetivo de detectar cualquier anomalía. En el caso de existir algún problema o molestia, quizá la solución sean unas plantillas personalizadas Podoactiva o simplemente seguir algunas de las recomendaciones individualizadas que señale el especialista.

En Podoactiva podemos ayudarte. Consulta tu clínica Podoactiva más cercana AQUÍ o contáctanos en el 974 231 280 o a través de info@podoactiva.com.

 

 

Dr. Aitor Pérez

Responsable de Podoactiva Alicante y Murcia

Departamento de Investigación de Podoactiva